Supone una radicalización del concepto scrambler tradicional, un concepto más cercano al de las motos de enduro de los años 80. La limpieza de sus líneas y su aspecto robusto es lo primero que llama la atención en una moto que, además, ofrece unos componentes destacables que combinan la última tecnología con el diseño más retro, como la iluminación por LED o la instrumentación digital.
La MITT SCRAMBLER 278 125 destaca por tres aspectos básicos: belleza, fácil uso y sencillez mecánica para disfrutar en cualquier terreno. Supone la combinación entre espíritu off-road y un estilo de vida urbano, rinde tributo a las motos enduro de los años 80 con una lograda puesta en escena y detalles que definen su arrolladora personalidad. Sus neumáticos de tacos, los guardabarros altos y los distintos protectores delatan su orientación off-road, aunque la rueda delantera de 19" en vez de 21" determinan una cierta versatilidad para un uso compartido en asfalto.
Utiliza una mecánica muy eficiente para que el mantenimiento no suponga un impedimento. El motor de cuatro tiempos y refrigeración por aire empuja hasta los 9 CV, con una horquilla convencional protegida por fuelles y un monoamortiguador trasero. Los frenos son de disco en ambos trenes y cuenta con frenada combinada CBS.
Su peso de 133 Kg, así como su altura del asiento de 840 mm, hace que sea una moto idónea para esos usuarios que quieren disfrutar de una moto de campo sin excesivas pretensiones.
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